Fue el retratista más demandado en los Países Bajos hasta los años 1630, pues al llegar Rembrandt a la ciudad en 1632, lo eclipsó en popularidad.
Desde 1662 hasta su muerte en 1667 supervisó la construcción del nuevo ayuntamiento de Ámsterdam, actualmente Palacio Real.
[2] Sólo se le conoce un retrato ecuestre, el de Pieter Schout, pues este género tan cortesano no era muy cultivado en los Países Bajos.
Además de los retratos, también ejecutó algunos cuadros históricos y mitológicos, tales como Teseo y Ariadna en el Ayuntamiento de Ámsterdam, actualmente en el Palacio Real.
Su obra puede verse igualmente en el Louvre de París, el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York, el Hermitage en San Petersburgo y la National Gallery en Londres, entre otros.