Una inscripción en griego antiguo sobre la tiara decía "El Consejo y los ciudadanos de Olbia honran al gran e invencible Rey Saitafernes".
o a inicios del siglo II A.C., cuando según la historia, las tropas escitas del rey Saitafernes habían asediado la colonia griega de Olbia, situada sobre el Mar Negro, y el monarca atacante solamente pudo ser convencido por los griegos para retirarse mediante la entrega de costosos regalos.
Las noticias sobre la tiara llegaron inclusive hasta la ciudad ucraniana de Odesa, donde vivía el orfebre Israel Rouchomovsky.
Dos años antes de la compra del Louvre, dos comerciantes le encargaron a Israel Rouchomovsky, un talentoso orfebre, elaborar la tiara.
Este orfebre viajó hasta París en 1903[2] y se presentó en el Museo del Louvre como el verdadero creador de la tiara.