La exposición es una muestra sobre un tema —Melancolía— desarrollado hace diez años en París y Berlín, pero donde elegían un tramo temporal mucho más vasto y que tocaba escasamente al mundo español.
Por el contrario, esta nueva muestra Tiempos de melancolía está restringida temporalmente y toma como punto de partida al caso hispánico, que Raymond Klibansky destacó como pionero y fundamental en la ola de trabajos sobre Melancolía que hubo en torno a 1600 en Europa.
Todos contextualizan artísticamente el imaginario melancólico español, con su destacada teatralidad en el terreno religioso, o en el de una tristeza creativa tan poderosa que sorprende ante la decadencia nacional, dados los avatares políticos y territoriales de entonces.
La exposición supone un enriquecimiento de la mirada sobre el Barroco español, en el contexto europeo, y una puesta en común del interés por la reflexión, el recogimiento, las lágrimas y la audacia creadora.
[6] El catálogo, editado por Turner,[7] tiene extensas contribuciones de María Bolaños, su comisaria, e intervenciones de Ramón Andrés, Fernando Colina, Javier Portús, Felice Gambin y Palma Martínez-Burgos.