Timómaco de Bizancio (o Timómaco, un trasliteración del original griego Τιμόμαχος) fue un influyente pintor griego del siglo I a. C. Plinio el Viejo, en su Historia Natural (35.136), registra que Julio César había adquirido dos pinturas de Timómaco, una de Áyax durante su locura, y otra de Medea meditando el asesinato de sus hijos, que le costaron la considerable suma de 80 talentos.
: : 178 Los estudiosos han conectado estos trabajos con el traslado de Medea y Áyax de Cícico, un antiguo puerto de Anatolia, mencionado por Cicerón en In Verrem (2.4.135), y proponen que César los adquirió allí, poco después de su victoria en Farsalia: : 308 Las pinturas, "una pareja unida entre sí por su ira" : 210 fueron instaladas frente al Templo de Venus Genetrix, y permanecieron allí hasta su destrucción durante un incendio en el año 80 d. C.[1][2][3] La Antología de Planudes conserva una serie de epigramas sobre la Medea, que notan su estado incompleto, y alaban su intensidad emocional y verosimilitud.
Los estudiosos creen que dos conocidas representaciones de Medea preservadas en Pompeya fueron compuestas bajo la influencia del trabajo de Timómaco: : 309–310 [2]