GC Boon ha sugerido que este avance técnico no estuvo limitado al ámbito de las monedas y que representó una asistencia industrial mucho más amplia por parte del Imperio romano.
John Creighton arguye, basándose en la imaginería usada en las monedas, que Tincomaro pudo haber sido enviado como un obses (invitado diplomático) a Roma durante los primeros años del reinado de Augusto.
Hacia el año 16 a. C., la cerámica romana y otros productos importados aparecen en considerables cantidades en la capital del reino de Tincomaro, Calleva Atrebatum, hoy conocida como Silchester, por lo que es probable que el rey de atrebático hubiese establecido relaciones comerciales y diplomáticas con Augusto.
Tincomaro, por motivos desconocidos, hubo de abandonar Britania hacia el año 8 y viajó a Roma en calidad de refugiado y suplicante.
Augusto pudo haber planeado usar el abandono de su aliado como excusa para invadir Britania, pero otros asuntos internacionales más urgentes probablemente lo persuadieron de posponer la acción.