Todos somos villanos es la novela debut de la autora americana M. L. Rio publicada por primera vez en 2017.
La novela trata sobre un misterioso asesinato que gira en torno a Oliver Marks, actor en el "Dellecher Shakespeare" conservatorio y gran parte de la novela tiene lugar en su cuarto y último año en el conservatorio.
La tarde antes de ser liberado con libertad condicional después de haber servido durante años por un crimen no especificado, Oliver Marks es abordado por el investigador líder en su caso, el Detective Colborne.
En 1997, Oliver está en su cuarto y último año en el prestigioso "Clásico Conservatorio Dellecher", en donde reside junto a sus seis compañeros de clase en una pequeña residencia llamada "el Castillo".
La noche antes de las audiciones para Julio César, uno de los estudiantes-Alexander-sugiere que las audiciones no tienen sentido ya que los siete han sido constantemente encasillados - el héroe (James), el villano (Alexander), el tirano (Richard), la tentadora (Meredith), la ingenua (Wren), y los dos poco afortunados consignados a las partes pequeñas (Oliver y Filippa).
Cada estudiante recibe por correo un sobre que contiene el reparto asignado a él y las escenas a preparar, así como las instrucciones de no compartir esa información con ninguno de sus compañeros.
Sin embargo, en las siguientes semanas, Richard se vuelve cada vez más violento y empieza a atacar a sus compañeros, incluida su novia Meredith, James, y Oliver, en el escenario durante César.
En la fiesta del reparto, Richard le pega a un estudiante que estaba flirteando con Meredith.
El grupo se pone de acuerdo en esperar a que Richard muera, y lego llamar a la policía y fingir que él ya estaba muerto cuando lo encontraron.
Durante la actuación, Oliver descubre que James está enamorado de Wren.
Los de cuarto año son asignados El Rey Lear como su producción primaveral.
Durante años, Thaisa vive escondida del resto de la sociedad como una sacerdotisa, creyendo que su marido había muerto en la tormenta, hasta que la diosa Diana les ayuda a reencontrarse.