Tomás Rocamora García

[1]​[2]​ Poco después se trasladó a Santiago de Chile, donde perfeccionó su música con Raúl Hugel.

Allí se dio a conocer como concertista de piano y compositor, con un notable prestigio.

A la vez fue nombrado organista y maestro de capilla, cargo que obtuvo por oposición.

[3]​ En 1961 regresó a Chile como secretario canciller del obispado de San Felipe durante cuatro años.

[2]​ Se conservan algunas composiciones religiosas del maestro Rocamora, ente ellas plegarias, motetes, villancicos y una misa de réquiem.