Compatibilizó los estudios de derecho con el alistamiento como voluntario en los Cuerpos Francos para luchar contra los carlistas.
En 1839 se estableció en Ledesma donde a la vez que ejercía de abogado adquirió algunos bienes nacionales y contrajo matrimonio con María Bartolomé Polo.
[7] Como diputado en la cortes del Bienio Progresista defendió la construcción de la línea férrea Medina del Campo-Salamanca, que él entendía como el medio para sacar a la ciudad de su «marasmo secular».
[5] Tras el golpe que puso fin al bienio volvió a sus estudios, doctorándose en 1863 en Filosofía y Letras, sin dejar de participar en diversos proyectos que eran tanto culturales como políticos, como la dirección del Liceo Literario y Artístico y del periódico Adelante, hasta que a raíz del fracasado alzamiento de 1866 hubo de refugiarse en Portugal.
Estudio sobre biología social, donde exponía su pensamiento cercano al krausismo, profundamente cristiano, jacobino y empapado de humanitarismo.