Tomás Seral y Casas

En 1931 aparece Mascando goma de estrellas (poemas bobos), muy valorado por la crítica.

Ya en la estética del surrealismo se sitúan sus poemarios de madurez Del amor violento (1933) y Cadera del insomnio (1935), en las que se aprecia también una veta neopopularista.

Por otro lado, escribió gran cantidad de greguerías, publicadas en su libro Chilindrinas.

También destacó como editor y galerista, fundando librerías que a la vez se constituyeron en espacios de difusión de pintura avanzada y de reunión de artistas tanto en Zaragoza como en Madrid y París.

Su editorial «Clan» publicó, entre otros, Violento Idílico (1949), del poeta surrealista Miguel Labordeta.