Es recordado sobre todo por su paso por los Philadelphia Sphas de la ABL.
Barlow no medía eso, sino tan solo 1,85, pero era un fuerte anotador, reboteador y defensor.
[1] Jugador temperamental, era temido tanto por los equipos rivales como por los árbitros.
En una ocasión, jugando en la Eastern Basketball League, golpeó al árbitro Herm Baetzel en la cara, por lo que fue suspendido durante media temporada.
En su última temporada en una gran liga, la ABL, acabó como quinto máximo anotador.