Cuando tenía 4 años, tras la muerte de su padre, su madre lo entregó a un orfanato católico junto con su hermano.
Años más tarde se quedaría con el 100% del negocio, tras entregar a su hermano su única posesión, un Volkswagen escarabajo.
En 1968, Monaghan abre un nuevo local en Burlington, con el nombre de Domino's Pizza.
Hace crecer el negocio y en 1983 ya contaba con 1.100 sucursales de Domino's Pizza.
Hoy está dedicado a su proyecto de la ciudad Ave María y la universidad Ave María, cuyo fin declarado según Thomas es: "Mi meta es que el mayor número posible de personas llegue al cielo".