El ataque a San Marino hizo parte de una amplia ofensiva lanzada por las guerrillas colombianas, para contrarrestar el Plan Patriota, operaciones militares del gobierno Uribe emprendida contra las FARC-EP desde el año anterior.
Por otro lado, el río Bagadó tampoco es navegable en este trayecto por su baja corriente.
La retirada temporal fue aprovechada por el ELN y las FARC-EP para lanzar el ataque.
Desde allí aferraron al terrero a los policiales, lo que les permitió maniobrar con mayor facilidad y copar las unidades enemigas, que resistieron la embestida hasta cerca de las 9 de la mañana cuando, rodeados y con la munición agotada, tuvieron que entregarse.
[1] Tras la toma de San Marino, el politólogo León Valencia declaró que el ataque a San Marino, había sido causada por errores tácticos del plan de seguridad gubernamental, señalando que a la larga los costos podían superar los resultados.