Too Young to Be a Dad

Sus padres trabajadores y de clase media, Dan y Susan Freeman, están encantados de tener un buen hijo mientras intentan controlar a su rebelde hija mayor, Alex.

Al ver que tiene dificultades con las matemáticas, Matt se ofrece a ser su tutor.

Poco después, Francesca notó que está aumentando de peso y lucha por mantenerlo oculto a sus padres, especialmente a su madre, que es demasiado crítica con su apariencia.

Su padre finalmente se da cuenta de lo que está mal cuando la ve vomitando una mañana.

Más importante aún, el Dr. Howell le explica a Matt que él cree que una adopción cerrada en una ubicación fuera del estado es la única manera de brindarle al bebé un buen hogar sólido y devolverle la vida a Matt y Francesca.

El director organiza una reunión para que Susan y Matt presenten su caso.

Una noche, cuando Matt ve a su madre mirando el libro de su bebé, admite que no puede soportar saber que nunca verá fotos de su bebé, ni siquiera sabrá.

Susan le dice al Dr. Howell que Matt tiene todo el derecho a ver a su bebé y le recuerda que la adopción no será definitiva hasta dentro de seis meses.

Con toda la familia reunida en la guardería, Matt les ruega a sus padres que le dejen quedarse con su hija, y ambos están de acuerdo sin dudarlo.

Matt vuelve al abogado y le devuelven sus derechos de paternidad.