Toribio de Castro y Guzmán

Ofreció un terreno a los jesuitas (Iglesia San José) que tiene por linderos (por el norte) los solares del Convento de San Agustín su calle de en medio que va desde la Marina al Convento de San Francisco y por la otra parte (por el oeste) otra calle que desde aquel paraje va subiendo a esta Iglesia Mayor y por la delantera (por el este) la plazuela y solares del Capitán Andrés Moran de Butron y solares del Capitán Joan Pérez de Vargas.

La primera incursión se dio por una escuadrilla venia comandada por Ghen Huigen, uno de sus principales subalternos, y contaba con quinientos hombres de combate, quienes habían tomado la Isla Puna y asesinado a un fraile mercedario destripándolo y abriéndole la cabeza de una sablazo.

La noticia sobre lo sucedido fue traída a Guayaquil por una de las fragatillas del mencionado capitán.

Aquí se trabo una verdadera batalla entre todas las fuerzas del pirata que acudieron a ello, y la de los hermanos Castro, cuyas filas se iban engrosando con los que, alentados por el buen ejemplo, reaccionaban en la fuga y volvían al puesto del deber.

Cerca de una hora duro esta mortífera contienda; en la plaza habían tendidos muchos cadáveres, no solamente se peleaba con mosquetes y arcabuces, sino que el arma blanca...[5]​ En el combate cae muerto el líder de esa expedición, Gubernat al pie del muro de La Planchada.