[2] El torpedo supercavitante para la defensa a corta distancia de objetivos submarinos se presentó al público en 2005 como un prototipo, pero nunca entró en desarrollo y adquisición.
Solo la punta está en contacto con el agua, por lo que la resistencia a la fricción se reduce considerablemente.
Para mantener la burbuja intacta al aumentar la presión del agua, se bombea gas adicional a la vejiga.
No existe una defensa conocida contra tal torpedo y, por lo tanto, sería un arma efectiva de corto alcance contra objetivos marítimos militares altamente protegidos y móviles.
El sistema también podría combatir otros torpedos de supercavitación no guiados debido a su alta maniobrabilidad.