[3] A su planta baja, un poco elevada, se accede por una pequeña escalera dispuesta en el lado este en el cuerpo inferior.
La tapia está hecha con una proporción elevada de piedras no talladas que integran dos tercios del conglomerado.
Se observan dieciséis tapiadas que constituyen tres cuerpos diferenciados, cubiertos por bóvedas de cañón.
Se accede por un vano situado en el muro de levante y ubicado en el cuerpo inferior.
Para poder realizar esta restauración, el Ayuntamiento de Albal destinó 145 000 euros para su conservación y remodelación.
[4][9] Josep Blasco fue el topógrafo encargado de realizar los exámenes estructurales del edificio, como por ejemplo las fotografías en tres dimensiones con un dron.