Por varios años fue la tercera estructura más alta de Quito.
El edificio alberga las oficinas del Gobierno Provincial de Pichincha, y por tanto los despachos del Prefecto, sus asesores y las direcciones, secretarías y coordinadoras del buró de la provincia de Pichincha.
La torre es el segundo edificio de altura, después de la conocida Licuadora, y el primero de gran altura, que se puede observar saliendo desde el Centro Histórico en sentido sur-norte.
A los pies de la torre se encuentra una enorme plaza despejada que a menudo es utilizada para exposiciones y encuentros de arte y artesanías.
El mural fue adjudicado a Pavel Égüez, artista ecuatoriano, en medio de polémicas a causa del costo del mural.