Torre de Benagalbón

Debe su nombre a la torre vigía que es el origen del asentamiento, en el antiguo municipio de Benagalbón.

Así pues, estaba en un principio batida por el mar y envuelta de entrantes fluviales.

Ya en el siglo I y el siglo II d. C. prevaleció la compra y venta de recursos marinos, hechos confirmados según la investigación llevada a cabo tras el encuentro de muchos elementos enterrados en zonas cercana a la playa situada junto al cuartel de la Guardia Civil.

Algo que además podría explicar la presencia del edificio termal, que fue identificado en los años 80 y reformado más de una vez entre el siglo II y el siglo V d. C. Finalmente, se conoce el gran valor que se le dio en este periodo romano a la decoración, pues los mosaicos con formas geométricas en tonos blancos, rojos, negros y azules, organizados en un extenso corredor en el cual los lados se hallaban las estancias residenciales, estaban fijados en todos los suelos encontrados.

Verdiales, una misa rociera, concursos deportivos, verbenas y otros actos completan el programa de las fiestas veraniegas de este núcleo urbano.

Torre de Benagalbón