Posiblemente fueron modificados posteriormente por los cristianos tras ser reconquistados estos territorios en 1118 por Alfonso I el Batallador.
La torre, situada al norte del recinto, tiene planta rectangular y como todas las torres defensivas tiene la entrada situada en altura y conserva saeteras que atraviesan los gruesos muros de más de metro y medio de espesor.
En origen podría haber tenido tres plantas, si bien hoy en día se encuentra muy rebajada en altura.
Los restos que contemplamos hoy en día, parecen corresponder al siglo XII, sobre una edificación preexistente, de origen musulmán de los siglos X o XI.
En 1936, durante la guerra Civil Española, en este punto se construyó un punto de observación y se construyeron trincheras en el recinto del castillo, lo que provocó daño en la primitiva estructura del castillo.