Torre de los Herberos

En los alrededores se encuentra la zona arqueológica correspondiente a la ciudad romana de Orippo que desapareció a partir del siglo III d. C. A comienzos del siglo XIV se realizaron las obras de reconstrucción de la atalaya sobre los restos romanos de Orippo, reutilizando dichos restos.

Su situación era estratégica entre dos vías de comunicación fundamentales, que eran el río Guadalquivir y el arrecife (antigua vía Augusta) que unía las ciudades de Cádiz y Sevilla.

La torre se encuentra en estado ruinoso persistiendo sólo dos paños laterales.

La torre era maciza hasta donde tenía situada su entrada en altura (2,5 m), a partir de ahí había una cámara baja en arista, de la que partía una escalera (debía encontrarse en el lado norte), en cuyo lienzo se conserva una saetera) hacia la cámara superior y ya arriba de estaría la azotea.

Por esa misma situación en tal punto estratégico, parece ser que también pudo utilizarse como faro para los barcos que navegaban por el río Guadalquivir, pues en particular también en esa zona el cauce del río tenía unos peligrosos bajos de arena donde las naves podían varar.