Torre del Conde (Alicante)

Es un inmueble de propiedad privada, siendo su dueña en 1999 Rafaela Gómez Bardina, que lo mantuvo en total abandono.

Además de la torre, se conservan las ruinas de la vivienda y bodega que fueron edificadas anexas a la fortificación, tan típico en la huerta alicantina.

En la actualidad se encuentra restaurada, pero de nuevo abandonada.

Se trata de una construcción de planta rectangular, y dispone de una altura superior a los 7,5 metros, dividida en tres niveles y un semisótano.

Se accede al interior a través de un arco de medio punto, y los niveles son practicables mediante una escalera de caracol.