En un primer momento, la carrera fue dominada por Emile Georget, que ganó cinco de las ocho primeras etapas.
La longitud del Tour volvió a incrementarse con una etapa, y por primera vez se pasó por Suiza, al mismo tiempo que por primera vez una etapa finalizaba fuera de Francia, en Metz que desde 1871 formaba parte de Alemania.
Las etapas de montaña habían sido un gran acierto, según el organizador Henri Desgrange, lo que hizo incluir ascensiones por los Alpes occidentales.
[2] Por primera vez un coche con mecánicos de bicicletas iba siguiendo los ciclistas, para dar asistencia técnica a los corredores.
No todos los ciclistas competían por la victoria, ya que algunos sólo tomaron parte en la carrera como cicloturistas.
Pépin había contratado a dos pilotos, Jean Dargassies[3] y Henri Gauban para correr con él.
Durante la carrera se encontraron con otro competidor del Tour de Francia, Jean-Marie Teychenne, tendido en una zanja.
En la segunda etapa, el Tour cruzó la frontera franco-alemana para acabar en Metz, que entonces formaba parte de Alemania.
Petit-Breton acabó las siguientes etapas siempre entre los tres primeros, por lo que ningún otro ciclista fue capaz de luchar por la victoria en la general.