El trabajo inmaterial es un marco marxista y autónomo para describir cómo se produce el valor de las actividades afectivas y cognitivas, que, de diversas maneras, se mercantilizan en las economías capitalistas.
Los eruditos post-marxistas, incluidos Franco Berardi, Antonio Negri, Michael Hardt, Judith Revel y Paolo Virno, entre otros, también han empleado el concepto.
Su investigación histórica se presta a esta discusión más amplia: "Fueron citados como evidencia de que el trabajo digital, el trabajo de la mano y sus dígitos, podría ser fácilmente transferido del contexto cultural indígena al mundo de la innovación comercial tecnológica, beneficiando a ambos en el proceso.
(Como dijo un hombre de Harvard: "Si crees que la educación es cara, entonces prueba la ignorancia") Aunque el afecto puede ser inmediato; el efecto podría permanecer inconmensurable.
Los críticos del término han argumentado que, si bien el trabajo puede producir bienes afectivos y cognitivos que pueden definirse como labores inmateriales, este siempre está incorporado-conectado al trabajo, manteniendo correlaciones entre el mundo físico-material.