El nivel bajo contiene al centro un pequeño pozo que servía de fogón, conectado a un pequeño ducto de ventilación que corre por debajo del piso hacia el exterior del cuarto.
[4][5] Si bien este tipo arquitectónico se inició en el contexto del Arcaico Tardío (hacia 3000-2000 a. C.), continuó durante el Formativo Andino, donde adquirió mayor complejidad.
[7] Durante el Arcaico Tardío o Precerámico surgieron en los Andes Centrales diversos centros administrativos-ceremoniales.
La similitud del estilo de las construcciones monumentales, denominado Tradición Mito o de los Altares del Fuego Sagrado, hace presumir que entre estos centros había algún vínculo, tal vez una tradición religiosa común.
En dichos recintos se realizaban ritos y ceremonias, presuntamente presididas por los sacerdotes con la participación de la comunidad.