Las tradiciones navideñas en Costa Rica incluyen diversas costumbres centenarias combinadas con elementos de la globalización.
Una celebración popular entre las familias es la tamaleada, en la que se reúnen para elaborar este platillo, mientras comen y beben diversas preparaciones usuales de la época, para culminar probando los primeros tamales que salen de la olla.
También es típico beber rompope, el cual se puede ingerir a cualquier hora pero la tradición es hacerlo durante las fiestas familiares.
[5] Acompañando al rompope es tradicional comer queque navideño, una especie de budín que se hace con harina, azúcar moreno, leche, mantequilla, huevo, frutas confitadas, nueces, almendras, ciruelas pasas, ron y coñac.
Uno de los elementos más tradicionales es colocar las figuras sobre musgo seco, conocido localmente como lana.
Al igual que en otros países, en Costa Rica es costumbre colocar un árbol con adornos para celebrar la Navidad.
La colocación del árbol de Navidad es una costumbre casi generalizada en parques, plazas, sitios públicos, centros comerciales y negocios durante la época navideña.
La Sagrada Familia, encabezada por el Niño Dios (cariñosamente llamado "El niñito"), son los protagonistas principales de la festividad navideña en Costa Rica.
[7] Colacho es el nombre coloquial que usan los costarricenses para referirse a Santa Claus (Papá Noel).
Por esto, la fisonomía del personaje se corresponde con el estereotipo del Santa Claus anglosajón: barba blanca, traje rojo con blanco, con un gorro rojo, botas y cinturón negros, que viaja en un trineo con una gran bolsa de regalos, tirado por renos, al que los niños escriben cartas pidiendo regalos.
En Costa Rica, los sectores más nacionalistas o religiosos prefieren a otros personajes como iconos de la Navidad, como el Niño Dios o los Reyes Magos, en lugar de Colacho, pues para ellos es un personaje ajeno a la tradición costarricense, menos espiritual y más asociado con el mercantilismo que predomina en la época.
No obstante, además del nombre, al Santa Claus costarricense se le han ido agregando algunos elementos tradicionales del país, por ejemplo, en algunos desfiles de fin de año, como el Tope Nacional, se le ve montar a caballo.
Al igual que en otras latitudes, los Reyes Magos de la tradición costarricense son tres (Melchor, Gaspar y Baltazar).
Los personajes aparecen en desfiles y otras celebraciones locales durante la fecha, generalmente montados a caballo.
En dicha celebración, las familias católicas se reúnen para realizar una oración ante el portal navideño, y luego degustan alimentos propios de la fecha, como el pan dulce, el bizcocho, el rompope y en algunos casos, el roscón de Reyes.