Santa Trahamunda fue una monja procedente de Galicia, España, de la Alta Edad Media y que es venerada como una santa.
Llevada a Córdoba para unirse al harén, por su negativa fue encerrada en la cárcel durante once años.
Según la leyenda, el 23 de junio pidió a Dios encontrarse en Poyo al día siguiente, día de San Juan Bautista.
Un ángel le dio una rama de palma, con la que viajó a Galicia.
Más tarde, plantó la palma cerca del Monasterio de San Juan de Poyo, donde germinó y se mantuvo hasta el siglo XVI.