[3][3] Su aspecto "siempre impecable" y su comodidad se inspiran directamente en el vestuario masculino.
[4][3][4] En los años 1960, Anouk Aimée o Romy Schneider aparecieron con esta prenda; décadas más tarde, lo será Lady Diana Spencer.
El traje Chanel auténtico corresponde a estrictos principios específicos de la casa de costura: confeccionado con tweeds exclusivos, con falda lápiz (o sea que se estrecha hacia abajo) hasta la rodilla, una chaqueta recta, suave y cuadrada con una técnica para las mangas muy particular así como su abertura en la muñeca, una pequeña cadena de oro que permite que la parte inferior vaya cerrada y mantener el apresto del atuendo, bolsillos aplicados, con botones decorados y dorados, ribetes trenzados, y a menudo acompañado de zapatos bicolores.
[2][7][3][2][4][8] La chaqueta lleva forro, con pespuntes visibles, de cuyo mismo color debe ser la camisa o blusa.
[9] Si los elementos principales deseados por la fundadora se mantuvieron, como la chaqueta de tweed, el fular de seda, el bolso — un 2.55 —, la cadena, la camelia o a veces un sombrero, Karl Lagerfeld no vaciló en renovar el conjunto combinándolo con vaqueros, minifalda, cuero o piel sintética, a veces hasta la parodia.