Una trampa para canarios es un método para revelar la fuente de una fuga de información, que consiste en suministrar diferentes versiones de información sensible a cada grupo sospechoso y observar qué versión es la filtrada.
El héroe, Jack Ryan describe la técnica que desarrolló para identificar el origen de las fugas de documentos clasificados: Asegurándose de que cada copia del documento difiere ligeramente en su composición, si alguna copia es filtrada, entonces es posible determinar quien ha cantado.
La técnica de incluir información significativa de forma oculta en un medio ha sido usado de muchas formas, que se clasifican de acuerdo con sus objetivos: Ninguno de estos métodos es infalible, y resulta cada vez más sencillo identificar las marcas cuantas más fuentes distintas se disponga, por simple comparación.
En las impresoras láser color se usan marcas de puntos de color amarillo prácticamente invisibles que la identifican, para ayudar a perseguir falsificaciones.
También pueden usarse las marcas de agua para identificar la fuente, de forma que una imagen digital sea marcada con los datos del solicitante.