Era el llamado sistema americano o tranvía de tracción animal.
[1] Además de los problemas con el material rodante, la construcción de las vías también fue muy difícil y hubo conflictos con varios particulares que intentaron bloquear las obras.
[10] Durante décadas, con más o menos líneas, el tranvía fue un medio eficaz para que los ciudadanos se desplazaran por su ciudad, y aunque en aquella época no existía una conciencia ambiental como la que existe hoy en día, lo cierto es que constituía un medio de no -Transporte contaminante que permitió a Coimbra tener una calidad de aire incomparable en la actualidad.
[8] En 1982, Coimbra fue la primera ciudad en tener un museo dedicado al tranvía, en Portugal y la Península Ibérica, que cerró sus puertas por obras en 2000, pero que no había reabierto al público en 2022.
[11] En octubre de 2014, el Ayuntamiento de Coimbra aprobó un proyecto, aún sin fecha de finalización, que prevé restaurar los tranvías para que puedan volver a circular por las calles de Coimbra y también prevé la creación de una línea turística entre la Rua da Alegria y la Rua Rotonda das Lages, en la margen izquierda del Mondego.