Un trastorno cutáneo es cualquier trastorno de la piel; esta puede verse afectada por una amplia variedad de trastornos, desde heridas físicas hasta daños químicos.
La piel también puede desarrollar tumores benignos y cancerosos, y puede verse afectada por un suministro inadecuado de sangre.
Sus propias glándulas, vasos sanguíneos y nervios pueden sufrir alteraciones y la piel también reacciona de diversas formas a la alergia.
Las erupciones cutáneas y la decoloración pueden reflejar diversos trastornos generales del organismo.
Como ejemplo de trastorno cutáneo podemos ver el dermografismo blanco.