El Tratado de Adrianópolis de 1568 lo firmaron en la ciudad otomana homónima los representantes del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Maximiliano II, señor de los territorios de los Habsburgo, y los del sultán otomano Selim II el 17 de febrero de 1568.
Se rubricó tras la toma otomana de Bosanska Krupa, Gyula y el asedio de Szigetvár, fortaleza húngara clave que cayó en poder de los otomanos, pero a un gran costo, incluida la muerte del anterior sultán, Solimán el Magnífico.
Los embajadores de Maximiliano, el croata Antun Vrančić y el estirio Christoph Teuffenbach, habían llegado a Constantinopla el 26 de agosto de 1567.
[1] Las discusiones serias con Sokollu Mehmed Pachá probablemente comenzaron después de la audiencia ceremonial de los embajadores con Selim II.
[1] Maximiliano acordó pagar un «presente» anual de treinta mil ducados y reconoció esencialmente la autoridad otomana en Transilvania, Moldavia y Valaquia.