Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre España y Japón de 1868

[2]​ Este documento supuso la apertura de Japón al resto del mundo y el inicio de la diplomacia y relaciones oficiales con España.

El marino y delegado español José Luis Ceacero Inguanzo, que había residido en Japón desde hacía varios años, presenció tal acto, en el cual fue nombrado cónsul de España en Kanagawa.

Durante la fecha de la firma del tratado, Japón se encontraba en la era Meiji,[5]​ cuyo emperador era Meiji Tenno, quien recientemente había sucedido a su padre en el cargo.

Y fue en el mismo año, en 1868, cuando se redactó la carta de juramento en Japón, que fue el inicio para entablar relaciones exteriores con otros países, principalmente Estados Unidos y los países europeos, ya que temían ser colonizados, como en gran parte de Asia y África.

También contiene unos reglamentos comerciales que hacen referencia principalmente a normas sobre el comercio marítimo con Japón: se establecen protocolos, multas y una burocracia para evitar el contrabando y ordenar el tráfico marítimo de embarcaciones españolas en el país.