[2] Los firmantes acordaron una tregua de veinte años y que la frontera entre el Imperio otomano y los territorios moscovitas siguiese el curso del río Dniéper.
Todas las partes pactaron no crear asentamientos en el territorio delimitado por los ríos Bug meridional y Dniéper.
El tratado permitió a la población nogái seguir viviendo como nómada en las estepas del sur de Ucrania, mientras que los cosacos conservaron el derecho a pescar en el Dniéper y sus afluentes, a obtener sal en el sur y a navegar por el Dniéper y el mar Negro.
El tratado se concluyó por un período validez de veinte años y puso fin a las guerras de la década de 1670 entre los estados que se había disputado las tierras situadas en la margen derecha del Dniéper.
Las principales disposiciones fueron las siguientes: A pesar del tratado, Rusia se sumó a una coalición europea contra el Imperio otomano en 1686.