Durante ese tiempo, 19 países adicionales y la Unión Europea se unieron como signatarios (Austria, Bélgica, Bulgaria, Botsuana, República Checa, El Salvador, Estonia, Alemania, Grecia, Guatemala, Honduras, Indonesia, Montenegro, Polonia, Qatar, Rumania, Eslovenia, Reino Unido y Zimbabue).
El tratado establecía su entrada en vigor hasta que hubiera sido ratificado por al menos 30 partes elegibles.
Los derechos morales abordan cuestiones como la falta de atribución y la distorsión.
[5] Representantes gubernamentales de China, la UE y Estados Unidos también apoyaron la iniciativa.
[5] [10] Entre las organizaciones que apoyan el tratado se encuentra la Alianza Internacional de Propiedad Intelectual (IIPA).
[11] Se teme que esto permitiría a los actores y músicos (también protegidos por el tratado) oponerse a cualquier parodia o comentario que no sea de su agrado, infringiendo así la libertad de expresión y limitando el uso justo (fair use) y derechos similares de reutilización.