Unidos nuevamente contra su enemigo común España, Inglaterra y las Provincias Unidas reanudaron sus antiguas alianzas militares.
A las conversaciones para el ajuste del tratado, firmado en Londres el 5 de junio[2] de 1624, asistieron George Villiers, James Hamilton, William Herbert, Edward Conway y Richard Weston, todos ellos miembros del Consejo de Estado y del Consejo Privado del rey Jacobo I de Inglaterra; en representación de los Estados Generales de los Países Bajos estuvieron presentes el embajador de las Provincias Unidas en Londres, Noel van Caron, y los enviados extraordinarios Francis van Aarsens y Albert Joachimi.
[3] El tratado incluyó las siguientes condiciones:[3] Las medidas adoptadas por Inglaterra vendrían a sumarse a la serie de desencuentros habidos con España.
[4] Ese mismo año se declararía abiertamente la guerra anglo-española.
Al año siguiente, ya bajo el reinado de Carlos I, Inglaterra y las Provincias Unidas renovarían su alianza militar mediante la firma del tratado de Southampton, por el cual ambos países colaborarían en su lucha contra España no sólo en los Países Bajos, sino en todos los territorios del Imperio español.