[3][4] Allí fue recibido con honores ya que tanto representantes italianos como austríacos habían participado en las intrigas que rodearon la revuelta contra el príncipe.
[6] En el otoño de 1914, Essad Bajá decidió aceptar la invitación del Senado de Albania Central para regresar y dirigirlo.
Preveía la construcción de un ferrocarril hasta Dirraquio, la concesión de apoyo financiero y militar serbio para mantener a Essad Pachá como dirigente albanés y el trazado de la frontera común por una comisión serbo-albanesa.
[7] En octubre de 1914, Essad Bajá regresó a Albania.
Con el respaldo financiero italiano y serbio, organizó fuerzas armadas en Dibër y se apoderó tanto del interior de Albania como de Dirraquio.