También hace una aparición cameo en REC 3: Génesis que la revela como la causa principal del brote demoníaco.
Una noche, mientras rezaba en su habitación, Tristana fue violada por un grupo de sacerdotes y fue encontrada por una monja por la mañana, aparentando estar muerta.
Horrorizada, la misma monja que encontró a Tristana después de la violación logró calmarla inyectándole un tranquilizante.
La poseída Tristana se mantuvo controlada con sedantes y atada a un crucifijo, hasta que llegaron los sacerdotes del Vaticano, uno de ellos el Padre Albelda.
Tiempo después las autoridades del Vaticano le ordenaron matar a la niña poseída para evitar un posible contagio.
El padre Albelda utilizó ratas para probar la infección, y como los animales lograron escapar, el virus salió del ático.
El demonio se hizo pasar por Ángela, y siguió al equipo hasta el ático donde el ser demoníaco de alguna manera aún acechaba.
La criatura fue entonces disparada en la cabeza por Ángela, y el demonio asumió completamente su cuerpo, listo para abandonar el lugar.