[1] Esta canción fue una de las primeras exitosas del álbum y del grupo en general, considerado unos de los clásicos del rock en español.
[2][3][4][5] La canción es también un ejemplo de la gravedad del énfasis instrumental por parte de Mancera y Labastida.
Ambos le pusieron ese toque fuerte de guitarra y el saxofón previamente mencionados.
Pero ésta llegó a ser un hito gracias a la voz rígida de Álex Lora y la actitud reflejada en la batería de Mariano Soto.
Está incluida en su álbum "A dónde me lleva la vida..."