El título de la obra hace alusión a la marca de bandoneones creada en Carlsfeld, Alemania, por Alfred Arnold.
El título de la obra hace alusión al bandoneón creado en Alemania por Alfred Arnold (AA), en Carlsfeld.
Por lo tanto, la pieza es un homenaje al bandoneón mismo; sobre todo al bandoneón tal cual llegó a Argentina para convertirse en el instrumento más característico del tango.
[3] Asimismo, Piazzolla realiza un homenaje a otros bandoneonistas históricos, como Maffia, Aníbal Troilo, Laurenz, Arolas, Di Filippo, etc., sobre todo en la introducción de la obra.
[4] Es una pieza en la que el bandoneón tiene el protagonismo, y le permite al intérprete improvisar sobre el instrumento.