El individuo que la presenta tiene reducida capacidad para distinguir la diferencia entre algunos tonos de azul y amarillo.
Se trata de una deficiencia congénita en la visión, un defecto en el sistema receptor del color azul.
Los individuos con dificultades para distinguir el color azul se denominan «tritanómalos» y su comportamiento colorimétrico es «tricrómata anormal».
La «tritanomalía» puede consistir en una capacidad parcial de percepción del color azul o en una incapacidad total.
Si los conos S de la retina —que son los que perciben las longitudes de onda lumínicas cortas— del individuo «tritanómalo» faltan del todo, se produce una ceguera total al color azul llamada tritanopía.