Trofeo Jim Clark

En su única temporada fue ganado por el piloto de Tyrrell, Jonathan Palmer.

La FIA había determinado que para la Temporada 1989 de Fórmula 1 los motores turboalimentados serían ilegales.

Desde la temporada 1983 cuando Nelson Piquet logró el título a bordo de un Brabham equipado con un motor BMW M12/13 1.5 L4t, todos los campeones del título de pilotos y constructores lo habían sido pilotando monoplazas equipados con turbo y las escuderías que contaban con motores aspirados no eran competitivas.

Se estipuló que el puntaje final correspondería a los 11 mejores resultados de la temporada de cada piloto, excluyendo los pilotos con monoplazas motorizados turbo, considerando los siguientes puntos por posición en cada gran premio:[5]​ El único motor de aspiración natural que compitió en la temporada fue el Ford Cosworth DFZ 3.5 L V8 derivado del DFV, que producía 575 CV (429 kW).

Los equipos motorizados por este motor eran Tyrrell, Larrousse, AGS, March y Coloni.