Tuba (bebida)

[1]​[2]​ También se puede tomar del mismo día, sin fermentar, y por lo tanto no será una bebida alcohólica.

A la tuba recolectada se le puede agregar tungog (corteza seca del manglar Ceriops tagal) que es aromática y le da un característico color rojo y sabor agridulce.

En cambio si no lleva tungog, la tuba es de un blanco cremoso y es muy dulce.

Su introducción inicial generalmente se atribuye a los ayudantes filipinos del misionero español Diego Luis de San Vitores en 1668.

La tubâ se convirtió rápidamente en un elemento fijo de la cultura en las islas, que anteriormente no tenían bebida alcohólica nativa.

Cualquiera que fuera sorprendido haciéndolo sería condenado a prisión y multa.

Se vende en dos versiones: la pura, tal cual sale de la palma, o compuesta, cuando es mezclado con diferentes frutas como manzana, flor de Jamaica, pepino, y frutas secas como el cacahuate y nuez molida.

Se establecieron en comunidades considerables en las islas Hammond, Horn y Thursday, contabilizando aproximadamente quinientos filipinos en 1884.

A pesar de las leyes australianas contra el mestizaje y el racismo general del gobierno australiano en ese momento, muchos filipinos se casaron con los nativos isleños del estrecho de Tormes.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los isleños vendieron tuba a los militares estadounidenses estacionados en el Estrecho que también estaban familiarizados con la tuba, que sigue siendo una parte importante de la cultura isleña del Estrecho de Torres en la actualidad.