La tumba del cardenal Rainaldo Brancacci (o Brancaccio) es una obra de Donatello y Michelozzo fechada entre 1426-1428 y se conserva en la iglesia de Sant'Angelo a Nilo, en Nápoles.
Desde el año 1426 los dos artistas habían alquilado especialmente un taller en Pisa, desde donde fue fácil enviar las piezas del monumento por el mar.
Para albergar la tumba se compuso una especie de palco escénico.
Sobre este sarcófago la imagen yacente del fallecido, que aparece como dormido, y dos ángeles en pie recogiendo las cortinas que cuelgan del arco, acercándolas a los capiteles de las columnas.
El baldaquino tenía una larga tradición en el gótico y estaba muy arraigado en el arte napolitano.