Por ser un lugar muy inhóspito, sus habitantes migraron hasta Unare, donde Fray Manuel de la Mata, estableció la misión de San Juan Bautista de Tunapuy a la vera del río del mismo nombre por ser un valle llano, saludable y ameno, apto para diversos cultivos, entre ellos el cacao y el tabaco.
“Utilizo yuca en almidón para pegarlos y la idea es que no queden apretados”.
Es también asiento de la parroquia eclesiástica que comprende no solo los poblados dentro de su jurisdicción, sino que atiende espiritualmente a los poblados Guaraúno, Tunapuicito y Los Arroyos.
Su economía se basa en la agricultura: cultivos de cacao, ocumo chino, aguacate, maíz, auyama y frutas así como la cría de búfalos, entre otros.
En el poblado de Tunapuy hay muchos sitios donde comer, ellos son especialistas en pollo asado.