Los juveniles inicialmente tienen plumaje de color pardo oliváceo que progresivamente se transforma en blanco.
[3] Los estudios genéticos confirman que las parejas dominantes son los progenitores del 95% de los polluelos criados.
[3] Todos los miembros del grupo cooperan para criar a los polluelos de la puesta.
La capacidad para alimentarse por sí mismos se desarrolla lentamente, y los adultos pueden seguir proporcionándoles comida hasta cuatro meses.
La cantidad de cuidados que reciben los juveniles durante este periodo tiene efectos a largo plazo.
[5] Se observa con mayor frecuencia comportamientos agresivos hacia los juveniles cuando la pareja dominante está incubando otra nidada.
[4] Tras el ataque los jóvenes dejan inmediatamente de pedir comida a los padres.
[6] Los ayudantes subordinados siguen cuidando de los pollos emplumados, y la pareja dominante se concentra en la nueva nidada.
Los jóvenes aprenden a asociar esta llamada con la comida y regresan al nido cada vez que la escuchan.
Los adultos utilizan esta asociación emitiéndola también fuera del nido consiguiendo que los jóvenes les sigan.