[1] El debut público de Åberg como pintora tuvo lugar en 1849, consolidando así su presencia en el ámbito artístico.
[4] En 1861, Åberg obtuvo el reconocimiento al ganar el primer premio Dukatpris otorgado por la Finnish Art Society.
Este premio, instaurado en 1858, se concede anualmente a jóvenes artistas visuales meritorios menores de 35 años, y es uno de los galardones más tradicionales y valiosos otorgados por la asociación.
El legado artístico de Ulrica Viktoria Åberg radica no solo en sus pinturas, sino también en su papel como pionera, desafiando las barreras de sexo y destacando en un campo dominado por varones en esa época.
A través de su dedicación y talento, Åberg trascendió fronteras geográficas y culturales, dejando una huella duradera en la narrativa artística de Finlandia.