Ubicada en la plaza López Allué, fue abierta por primera vez en el año 1871 por el comerciante de origen francés Hilario Vallier y es considerada la tienda de ultramarinos en activo más antigua de España.
[1] En sus inicios el local se destinó a mercería y sedería ampliándose posteriormente a la venta de lujosos productos de importación, venidos de ultramar, aromáticos cafés y chocolates, licores franceses o alimentos ahumados.
Tras diferentes regencias del establecimiento, denominado La Confianza desde sus orígenes, en la primera mitad del siglo XX fue adquirido por la familia Villacampa-Sanvicente, actuales regentes.
Su propietaria fue galardonada con el Premio Mujer Empresaria Europea 2011,[2] y es considerada por la prensa internacional como «La reina de los ultramarinos».
[3] El techo de la tienda de ultramarinos fue decorado por el pintor oscense León Abadías y Santolaria en el año 1871 dentro de la corriente que se denominó decoraciones civiles,[4] composiciones alegóricas al comercio internacional y los productos que se vendían en el establecimiento.