[3][4] Es la película nacional más celébre ambientada en la Segunda Guerra Mundial, que sirvió como instrumento de propaganda del bando aliado en el país azteca, que en 1942 había entrado en el conflicto.
Es la primera vez que Cantinflas interpreta el papel de soldado como en ¡A volar joven!
Es la única película en la que solamente se reaciona con una mujer, quien en los últimos minutos interpreta a un ángel.
Su alma llega al cielo donde San Pedro le dice que espere afuera mientras tramita su entrada.
Deambulando Cantinflas decide dar una vuelta por el infierno donde tendrá una interesante conversación con el mismo diablo, un Satanás devaluado que se queja de que ya nadie le teme, ambos conversarán amistosamente acerca del pasado, el presente y el futuro del mundo que se debate en una guerra por la libertad y la democracia, hasta que finalmente Cantinflas es esperado por una de las ángeles para revolver su caso y se va con ella.