Un moroso, un secuestro y un armario en el rellano

Por la noche llega borracho, y se queda a dormir en casa de Fran para que sus padres no le castiguen.

Dicho vecino es el Moroso, que nunca sale de casa y no se relaciona con el vecindario.

Posteriormente agrede también a Vicente porque le confunde con el moroso al ocupar su plaza de garaje.

Estos la aceptan, pero empiezan a estar descontentos porque Izaskun no trabaja, se bebe sus cervezas y les roba la ropa.

Finalmente, tras un intenso chantaje, la constructora les cede una plaza de garaje para recuperar los metros perdidos.