Underground (en serbio: Podzemlje, cirílico: Подземље), conocida también con el título Érase una vez un país (en serbio: Била једном једна земља, Bila jednom jedna zemlja), es una película cómica-dramática de 1995 dirigida por Emir Kusturica y escrita por Dušan Kovačević.
[3] En Belgrado, Yugoslavia, durante la Segunda Guerra Mundial, un poeta, Marko Dren (Miki Manojlović), esconde a su amigo Petar Popara (Lazar Ristovski) y a su familia en un sótano para evitar que sean capturados por los nazis.
Por ejemplo, tras el bombardeo a Belgrado, Blaky se limpia el zapato con un gato; al final, Petar, en la búsqueda de su hijo y tras descubrir que Marko y Natalija (Mirjana Joković) murieron, se apoya en una cruz que tiene a Cristo invertido.
El director se enfrenta con una mirada crítica al pueblo serbio, con la que ganó muchos enemigos.
A pesar de que pueda parecer una película dramática, el director ha plasmado este drama a través de dosis cómicas, que la hacen amena al espectador.
Esto simboliza a todos aquellos que sacan provecho de las guerras.
Al final de la película, Ivan pronuncia las siguientes palabras: "Construimos nuevas casas, con tejas rojas, donde las cigüeñas construyen sus nidos y con las puertas abiertas a nuestros invitados.
Así, con dolor, tristeza y alegría, recordamos a nuestro país cuando contamos a nuestros niños historias que comienzan como todas las historias: ‘Érase una vez una tierra...’" El álbum contiene composiciones de Bregović que, en su mayoría, sólo están asociadas a la película.